Cuando yo era pequeña, mi hermano mayor era el de "la buena suerte". A él todo le salía bien, era bien recibido por todos y, hasta a le pedían consejo para los números de lotería y sorteos!
En la lógica infantil, yo asumí que si mi hermano era el de la buena suerte, seguro yo era la de la mala suerte... Y sí, casi nada me salía bien a la primera, no era muy popular que digamos, y lógicamente, nunca me ganaba nada!
Pasados los 20 años me gané por primera vez algo en una rifa. Y así pasé de: "mi hermano es un suertudo y yo no", a: "pues... no tengo tan mala suerte".
Sin embargo, en el fondo no varió la idea: para mi, la suerte en la vida era causada por algún accidente o casualidad que sucede más allá del control personal, o tal vez por un naipe afortunado.
Aquí un link para darte una idea: Qué tal anda tu suerte?
Desde entonces no volví al tema... hasta hoy.
Qué es eso de la suerte? y sobre todo: cómo hago para mejorar mi suerte?
Si te interesa este tema, sigue conmigo:
Según la creencia popular (y uno que otro diccionario), la idea de buena suerte implica que hay algo que ejerce un control superior sobre las personas, beneficioso o no, ante las que ellas no pueden hacer casi nada.
ALGUNOS ANTECEDENTES:
Veamos más de cerca cómo se ha vivido eso de la suerte entre nuestros grupos humanos:
En la antigüedad (y bueno tampoco hace tanto tiempo), las personas acudían a poderes superiores, supuestamente porque de ellos dependía su suerte, para pedir el favor, la ayuda o para resolver alguna circunstancia.
Aquí unos ejemplos:
Dato interesante: Su nombre inspiró el nombre de Ibiza.
Los antiguos romanos se dirigían a la diosa Fortuna. Fortuna (equivalente a la diosa griega Tyche) era la diosa de la suerte. Ella puede traer buena o mala suerte.A lo largo del mundo romano se han encontrado edicatorias a Fortuna Dubia (dudosa fortuna), Fortuna Brevis (fortuna caprichosa o breve) y Fortuna Mala (mala suerte).
y no siempre de las formas más amables!
Por otro lado, en oriente:
Hotei, quien supuestamente fuera un monje zen sabio, amoroso, de buen carácter y, quien debido a su naturaleza benevolente, se le llegó a considerar una encarnación del bodhisattva Maitreya, se ha convertido en una deidad que propicia la felicidad y la abundancia.
Dato curioso: Gautama Buda, el buda histórico, enseñó a sus seguidores a no creer en la suerte, pues decía que todas las cosas que suceden tienen una causa, ya sea material o espiritual, y no se producen debido a la suerte, el azar o el destino.
1. Ebisu, dios de mercaderes, agricultores, ejecutivos y extranjeros, es el único de los siete dioses con origen Japonés, y suele representarse llevando un bacalao.
2. Daikokuten (Daikoku), dios de la abundancia y el comercio. Suele estar junto a Ebisu.
3. Bishamonten, dios de la dignidad, la buena fortuna, la riqueza, la felicidad, la bondad y la fe, identificado con el dios hindú Vaiśrāvana.
4. Benzaiten (Benten-sama), diosa del conocimiento, las artes y la belleza, identificada con la diosa hindú Sarasvatī.
5. Fukurokuju, dios chino de la sabiduría, la felicidad, la riqueza y la longevidad, reconocible por su cabeza grande.
6. Hotei (ya mencionado anteriormente), dios de la abundancia, la satisfacción, el comercio y la buena salud, gordo, calvo y feliz.
7. Jurōjin, dios de la prosperidad y la longevidad, es el dios de los profesores, los científicos, los matemáticos y los maestros.
Este culto se celebra por medio de mantras, cantos, ofrendas y objetos simbólicos, diariamente y los días especialmente señalados para éste.
Tal vez aún más antiguos que las personificaciones en deidades de la buena suerte, son los amuletos.
Los amuletos son algunos de los objetos más antiguos que inventó la humanidad para escapar de los males que lo aquejaban o influenciar en las fuerzas de la naturaleza.
Los amuletos, ya sean objetos naturales -vegetales o minerales- apreciados por su forma, color y rareza, o por ser objetos que guardaban un poder que les había imbuido su propietario o la circunstancia donde estuvieron presentes, tienen su valor real cuando la persona que los guarda o los lleva, les otorga el valor de que éstos pueden atraer la buena suerte o asegurar la protección, ya sea por que así lo cree o porque lo ha comprobado.
Por supuesto, las advocaciones, los amulestos, así como los rituales son formas para enfocar el propósito, la mente, los sentimientos y las acciones para alcanzar una meta específica.
Y llegó la cultura occidental moderna, con su deseo de racionalizar -controlar- todo.
Los psicólogos y psiquiatras tienen toda una serie de explicaciones para desacreditar la existencia de la suerte.
Y los racionalistas tratan de explicar y enfrentar la fortuna por medio del cálculo estadístico: es decir encontrar un patrón que permita la proyección comprobable de algún suceso o circunstancia. La cosa está en que a estas alturas del partido, ya todos sabemos que conocer todas las variables es imposible, y que por lo tanto cualquier cálculo será incompleto.
Y bueno eso es lo que generalmente se cree y se hace con respecto a la suerte... Todo eso está muy bien y puede ser más o menos útil... pero yo quiero saber de qué forma puedo contribuir a mi propia suerte.
Demos un vistazo a lo específico:
Los chinos creen que el éxito de una persona se basa tres factores:
La suerte del Cielo
Esta es la suerta dada, o elegida, por nacimiento:
• Destino (Ming) (明: claro / brillante / entender / siguiente). Algunas personas conocen su destino estudiando lo que fue determinado en el momento de su nacimiento: la posición de las estrellas, su numerología, su momento en el calendario.
• Suerte (Yun) (好运: buena suerte). Esta es la forma en que el flujo del Chi en general (energía vital universal) nos está afectando, o dicho de otra manera, cómo las influencias externas están impactando en nuestros propósitos o espectativas.
La suerte de la Tierra
• Geomancia (Feng Shui) (风水: viento - agua). Esta es calculada conociendo las energías que fluyen dentro y alrededor de los espacios que ocupamos y cómo pueden ser manipuladas para que sean más propicias y benéficas.
La suerte del Hombre o de la Mujer
Esta es la suerte en la que uno puede influenciar! La suerte del hombre o de la mujer es su libre albedrío.
• La acumulación de buenas acciones (Ji yin de). Simplemente, tratar a los demás como te gustaría ser tratado, ayudar a aquellos menos afortunados, abstenerse de chismes, etc.
• Estudio Continuo (Du shu) (读书: estudio / lectura). Mantener nuestra mente aguda y despierta ayudará a reforzar nuestra propia suerte; además, los pensamientos positivos y acciones engendran resultados positivos.
"Everything has a force.
Embrace it or deflect it.
Why oppose it?"
· David Mamet, "Red Belt"
Para algunos la buena suerte se devela simplemente cuando estamos agradecidos.
Dicho de otra forma:
Conocer las manifestaciones de la energía en general, las de la propia energía, conocer el lugar en donde estamos, y además cultivar nuestro bienestar, prosperidad y relaciones = QUÉ BUENA SUERTE!!!
Mmm...! Se está poniendo interesante!!!
Cuando la energía vital fluye fácilmente por nuestro entorno y nuestro cuerpo, nos sentimos positiv@s, felices y llen@s de energía. A medida que trabajamos para desbloquear la energía estancada, nuestra suerte personal comienza a mejorar.
- conocer el propio destino (o configuración energética) y cómo sacarle el mejor provecho. Para ello existe entre otras formas, la numerología.
- conocer y facilitar el flujo de la energía vital propiciadora en nuestros lugares: Geomancia y Feng Shui.
- ser la buena suerte en sí mism@: Buenas acciones (para sí mismo y para otros), el cultivo de la salud (con la ayuda de plantas o del Reiki, por ejemplo) y del bienestar (corporal, emocional y mental) con actividades tales como comer, beber, respirar y dormir bien y suficiente, y practicar disciplinas como es la meditación.
Ahora sí; cualquiera de nosotr@s puede ver dónde está en cuanto al cultivo de su propia suerte y qué campos puede reforzar o modificar.
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FRENTE A LO ABSTRACTO
Ya tenemos algunas ideas de cómo cultivas nuestra buena suerte.
Sin embargo, hasta la mala suerte puede ser buena suerte: en ella está la semilla del aprendizaje y del crecimiento. Cuando algo no sale como esperábamos, tal vez podamos revisar y desechar nuestras espectativas. Así no hay éxito ni hay derrota; sólo aprendizaje y recorrido maravilloso por este mundo.
Y PARA CADA TI, QUE ESTÁS LEYENDO,
TE DESEO LA MEJOR DE LAS SUERTES!!!
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