SOL Y CONCIENCIA CRÍSTICA · meditación

La energía del amor que emana del Sol es también energía crística.

Esta meditación es una herramienta para hacerte consciente de ésto y de que la misma energía está también en tí, irradiando. Llama esta consciencia tan a menudo como sea posible.

Meditación del Sol y la Energía Crística

Ponte lo más cómoda posible en su asiento, o acostada con las rodillas dobladas y los piés en el piso.
Siente a la Tierra. Toma consciencia de cómo te brinda soporte, cobijo, alimento, y el más bello marco para tu vida e interacción con otros Seres.
Respira profundamente, inhalando por la nariz y exhalando por la boca varias veces.

Conéctate por unos momentos con el Sol. Visualiza el Sol. Simplemente ábrete a su energía, a su vitalidad, asu amor.
Escucha al Sol vivo, siente al Sol. La energía crística es vida.
Tal vez desees acercarse un poco y sentir con más fuerza su poder e incluso ser capaz de ver su inmenso amor.
Vive este momento, sintiendo este amor por unos segundos.

Ahora siente, imagina o visualiza la energía crística solar.
Esta energía transmutará, con su inmenso amor, cualquier energía estancada, cualquier pensamiento o emoción.
Relájate, respira.
Abre las puertas de tu corazón a esta energía. Deja que inunde tu centro, que su resplandor te libere completamente.
Céntrate en el Sol y siente sus efectos en tu cuerpo, en todos sus centros, órganos, sistemas.
Siente la perfección prevalenciendo dentro de ti, iluminándote.

Poco a poco, siéntete transformada, mucho más ligera.
Ya el peso que venías cargarndo no está más.

Siente cómo el poder de la energía crística del Sol está despertando a la Ser divina que hay en tí.
Siénte cómo tus límites se mueven y se alejan más y más. Te iluminas y te amplías.
Entiendes que eres ilimitada, que todas las posibilidades están dentro de ti. 

Ahora que estás en este estado de paz, de serenidad, de amor,  proyecta la Luz a todos los seres queridos que desees ayudar en su proceso de iluminación.
Un inmenso amor que surge en ti, es el inmenso amor que recibiste.
Enviar la luz del sol y el amor de tu corazón más puro.

Proyecta esta Luz y este inmenso amor en todos tus hermanos y todas tus hermanas que sufren en sus cuerpos, en sus corazones.

Ahora, proyecta esta Luz y este amor inmenso a toda la humanidad: a quienes amas, a quienes conoces y tal vez has amado y a quienes no conoces.

Finalmente, proyectar la luz y el amor inmenso que están dentro de ti, a tu madre, la Tierra y el universo entero.
Eres parte de todos los seres que habitan la Tierra, de la Tierra misma y de las Estrellas.
Está todo conectado. Siente la estructura cósmica o universal.

Mentalmente visualiza o imagina este lugar maravilloso donde vives. El planeta Tierra.
Siente cómo tienes todo lo que necesitas para vivir, para ser feliz, para tener confianza y para crear el lugar donde deseas vivir, y compartir con otros Seres igualmente amorosos y luminosos.
Ahora, mentalmente crea una relación de hermandad total con todos los seres a tu alrededor.
Crear el mundo de la belleza, de paz, de alegría, de amor, eñ planeta donde el reino humano y los otros reinos viven juntos en perfecta armonía y serenidad.

Relájate, respira.
Siente.
Conéctate  con el Sol. Visualiza el Sol.
Simplemente ábrete a su energía, a su vitalidad, asu amor.
Escucha al Sol vivo, siente al Sol.
Ahora siente esa misma Luz, esa misma energía, vitalidad y amor dentro de tí.
Vive este momento, sintiendo este amor por unos segundos.

Ahora, para finalizar, pon tus manos con las palmas hacia el suelo y deja que el exceso de energía dentro de ti fluya a la Tierra.

La paz, la alegría y el amor permanecen continuamente en ti, así que puedes irradiarlos a tu alrededor, a este mundo que te rodea y que también eres tú.

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